La Correspondencia
Autor: Erick Huerta.
El universo contiene una constante apreciable en nuestra cotidianeidad, el mundo está envuelto en una cadena de correspondencias. Si miramos a nuestro alrededor podemos darnos cuenta que para todo ser de este universo existe algo que le corresponde.
Al viento corresponden las alas de las aves, su forma está basada en éste, de modo que sin mayor esfuerzo puedan emprender el vuelo así como el pez se desliza en el agua porque todo su cuerpo corresponde a ésta, ya sea una barracuda o una mantarraya, su estructura responde a las olas y al movimiento del agua.
El Aikido se basa en ese principio, encuentra al ataque la forma que le corresponde, completa la energía y la alinea al universo, la convierte en algo bello, en una danza que puede ser interminable.
Comprender el aikido podría llevarnos toda una vida y otra más asimilarlo, implica entender el universo, aprender a seguir las correspondencias, abandonar el ego que busca controlar y ajustar la realidad a su voluntad, en vez de corresponderle.
Mirar cómo suavemente las cosas se atañen en el universo, tal vez nos lleve a entender el espíritu de Mushin, la mente como el agua, que noble y suave es capaz de corresponder a cualquier forma, pero al mismo tiempo la ordena y transforma.
*Mushin = No mente.